FIRMA LA PETICIÓN PLANETA SANO, GENTE SANA

Únase a los cientos de miles de católicos que ya han levantados sus voces por nuestra casa común antes de la conferencia sobre biodiversidad de las Naciones Unidas que se celebrará este año.

Estado de nuestra casa común

Nuestra casa común y nuestra familia común están sufriendo. La emergencia climática está provocando el aumento del nivel de los mares, un planeta más cálido y un clima más extremo. Está devastando la creación de Dios.

Al mismo tiempo, los biólogos estiman que estamos llevando a las especies a la extinción a un ritmo entre 100 y 1.000 veces superior al habitual. «No tenemos derecho.» (Laudato Si’ 33).

Nuestra oportunidad

El año pasado, más de 120.000 católicos y 420 organizaciones, que representan a cientos de miles de personas, se unieron y firmaron la petición «Planeta sano, gente sana». Esas firmas se presentaron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow.

Este año, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad, los líderes mundiales podrían establecer objetivos de protección de la creación. Antes de esta importante cumbre, es nuestra responsabilidad, como Católicos, levantar nuestras voices por los más vulnerables. Debemos actuar ahora.

Nuestra petición

Abordar juntos la emergencia climática y la crisis de biodiversidad

Prometer que no habrá más colapso de biodiversidad

Garantizar una acción global equitativa, incluyendo el apoyo a los más afectados

Proteger y respetar los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la acción sobre el clima y la biodiversidad

¿Por qué?

Cuando los católicos nos unimos y vivimos nuestra fe, ocurren cosas increíbles. Basta con ver cómo la Laudato Si’ del Papa Francisco ha animado a los católicos de todo el mundo a cuidar de la creación.

Antes del acuerdo de París en 2015, los católicos lideraron el camino, alzando sus voces por un acuerdo que limitara el calentamiento a 1,5 grados. Algunos decían que no se podía hacer, pero con el Espíritu Santo guiando el camino, ¡lo hicimos!

Vamos a hacerlo de nuevo este año.