por admin | Mar 30, 2021 | Blog, Noticias y Actualizaciones
Brasil es el quinto país en extensión y en población del mundo, alberga invaluables recursos naturales y una extensa biodiversidad debido a que cuenta con la selva más grande del mundo por lo que su cuidado y conservación adquiere relevancia a nivel global para hacer frente al cambio climático.
Con el objetivo de proteger mejor la Amazonía y los derechos de las poblaciones indígenas, se han unido La Comisión Especial de Ecología Integral y Minería de la Conferencia Episcopal Brasileña, el Movimiento Católico Mundial por el Clima y el banco de la Iglesia Católica Alemana, para liderar un grupo internacional integrado por casi 100 instituciones católicas de 18 países.
Derivado de esta colaboración se ha redactado una carta pidiendo al gobierno brasileño que se generen de manera urgente más acciones para proteger y conservar la Amazonía y sobre todo a los pueblos indígenas que viven allí o que dependen de los servicios ecosistémicos que la selva les ofrece.
La carta tiene como destinatarios a altos funcionarios del gobierno brasileño, incluyendo al presidente Jair Bolsonaro y al vicepresidente Hamilton Mourão.
En su contenido contempla demandas como la implementación de un plan coherente para combatir la deforestación, que incluya un presupuesto específico y metas intermedias medibles para la protección de la selva tropical y de las poblaciones indígenas.
Entre las demandas también se contempla que se respeten los derechos de tenencia de la tierra y los derechos humanos de las poblaciones indígenas y en general a la selva Amazónica que es un territorio fundamental para la protección del clima mundial y el combate al cambio climático.
La solicitud proviene como resultado del impacto negativo que ha generado la destrucción acelerada y desmedida de la selva amazónica que ha aumentado una vez considerablemente durante el actual mandato de gobierno.
«Como alianza católica tan grande, ciertamente podemos hacer una contribución útil al esfuerzo conjunto. Porque en un país católico como Brasil, tal vez se escuche una ‘voz católica’ y aumente la presión sobre el gobierno», dijo Tomás Insua, Director ejecutivo del Movimiento Católico Mundial por el Clima.
La carta también demanda un mayor diálogo con el gobierno brasileño manteniendo viva la esperanza de que los líderes de un país mayoritariamente católico escuchen a los brasileños y tomen medidas para cuidar mejor nuestra casa común.